domingo, 3 de agosto de 2008

“Soñando con ser Michael Jordan / Ignacio Solar

“Soñando con ser Michael Jordan / Ignacio Solar

El pasado septiembre, me encontraba por esas cosas de la vida merodeando por la querida Facultad, en el hall del CES, esperando el arribo de la representante de una empresa constructora con la que estoy llevando a cabo un proyecto. Y esperaba, y esperaba, y mi afán de ser especialmente puntual para esta reunión, me hizo tomarme demasiado tiempo, y eso era la que ahora tenía, tiempo para esperar. Y mientras transcurrían largos los minutos, la imagen de una persona en la blest tomó mi atención. Venía vestida con tenida deportiva, junto a un bolso que colgaba de su hombro, y al parecer también esperaba a alguien. Fue así, como al cabo de unos segundos, provenientes del laberinto por el que se pasa al kiosco rojo, aparecieron corriendo, y llenos de energía, un grupo de aproximadamente 15 niños, acompañados de un grupo de “tíos”, que traían igual o más alegría. Mientras se reunían, divisaba caras familiares entre esos tíos, y, frente a mi sobra de tiempo, decidí acercarme con algo de temor. Mayúscula fue mi sorpresa al encontrarme con nada más ni nada menos que con la selección de básquetbol de la facultad, acarreando a un grupo de pequeños querubines hacia el gimnasio, entre gritos y botes de pelotas. Una vez dentro del gimnasio, y yo, ya siendo parte de la historia, observaba con gran respeto y entusiasmo la situación que ahí se estaba tejiendo, y como visualizando en cámara lenta, veía como un grupo de niños, seguramente con también mucho tiempo con nada para hacer, encontraban en un día sábado, a las 10:00 de la mañana, un lugar casi perfecto para correr, botear, lanzar y soñar; y, junto con ellos, a un grupo de estudiantes motivados por hacer algo distinto de sus vidas, más que estudiar y carretear, de forma sencilla y sin grandes aparatajes políticos detrás tratando de manosear todo, ni grandes metas ambiciosas para cambiar el mundo. Este, era simplemente, el lugar perfecto para hacer un pequeño mundo, donde la vida parecía un poquito menos negra y donde saltar como Michael Jordan no era imposible.

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